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Contumacia en primavera

by Detergente Líquido

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  • Record/Vinyl + Digital Album

    Nuestro último disco, "Contumacia en primavera" en vinilo negro de 12" y 140gr

    ¡No te quedes sin tu copia!

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  • Compact Disc (CD) + Digital Album

    Y desde aquí puedes hacerte con nuestro último disco, "Contumacia en primavera" en su edición en CD - digipack. Sin preorder ni nada, porque ya nos ha llegado de la fábrica.

    ¿Has visto qué chulo?

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1.
Hace ya tiempo que no estaba yo a la sombra de estas casas caminando sobre los adoquines y el asfalto de la capital. Y cada esquina es como un decorado por donde pasó mi vida alguna vez. Desde siempre y hasta ayer. Pero parece, ahora, que se haya acabado algo. Al menos eso siento aquí yo sólo, paseando por entre los furgones de reparto. Hay mucho bullicio, y sin embargo suena moribundo desde aquí. Es como seguir mirando un rato esos créditos del fin de una película subir por la pantalla y no querer salir del cine porque fuera todo es duro, porque ni esta ciudad, ni yo ni el mundo tienen ningún sentido como están.
2.
Aunque vengas a buscarme y me acompañes luego a casa, todo va a seguir igual cuando te vayas. Si nos vemos por la tarde, en el fondo es para nada. Todo va a seguir igual cuando te vayas No está bien anticiparse a lo que venga mañana. Eso dicen por la radio los psiquiatras. Pero por mucho que pase, o por mucho que yo haga, todo va a seguir igual cuando te vayas. Como en un cuento de Carver de esos que cuando se acaban dejan una vaga desazón extraña, volveré a ser un cobarde y miraré mientras te marchas, como siempre, sin decirte una palabra. Desde el centro de La Tierra a la estrella más lejana, de Plutón hasta los campos de Chiclana, aunque el mundo entero cambie sólo hay una cosa clara. Todo va a seguir igual cuando te vayas.
3.
Llevo mil años cansado de justificarme y andar a la contra por cualquier cosa que hago. No quiero tener que pensar el porqué. Y si me sale mal es que tiene que ser una mierda. Prefiero la honestidad a llevar un disfraz. El mundo es un sitio horrible y los que lo habitamos no somos mejores. Es una gilipollez intentar resumirlo en canciones de pop, fotos del Instagram, y perfección de bar de Malasaña. Es insensato querer ocultar el 90% de la realidad, pretender crear un planeta de acuerdo a mis gustos. Se me va a colar por las junturas el olor de toda la basura que ni el más inclusivo y obtuso lenguaje podrá enmascarar. Echo de menos el tiempo cuando me reía de cualquier chorrada. Y ahora que lo estoy pensando, de eso no hace tanto. ¿Qué es lo que pasó? Dicen que el amor es una reacción de partículas químicas que debe de alimentarse con sinceridad, y sé que no haré daño a nadie sacando a la luz lo que llevo por dentro, que yo no aspiro a ser como un granito de azúcar en medio del mar. Pero ya renuncié a todo en pos de una vida pacífica. No me apetece el conflicto. Decido volverme a callar y disimular, ahora que todos conocen mi juego. Porque yo nunca he ido de nada, me limito a poner buena cara. Y aunque te daré la razón si es que lo necesitas no dejaré de pensar como siempre, que no soy más que un superviviente. Y es que no me merece la pena arriesgarme. Está bien como está. Por el miedo de la soledad lo podré soportar.
4.
Si nunca hasta ahora había sido capaz de abrirme delante de alguien, y lo que descubro es que soy, al final superfluo y reemplazable. Si a eso le sumas que ya tengo una edad para entender que no es nada personal, que si te complico nunca fue mi intención, y parece que lo lleves mejor que yo, es fácil sentirme mal. Pero es que ya no quiero molestarte más. Acepta, por lo menos, que te dé las gracias. Ha sido divertido. Son cosas que pasan. Como consecuencia, ahora es mi decisión adulta y responsable dejar olvidar cualquier pequeña ilusión porque siempre son en balde. Ocultar lo que pienso, y mostrar cinismo, hablar sólo de temas que me den lo mismo. Llevar a rajatabla una existencia banal. Si nada espero, nada va a salirme mal. ¿Tú vas a seguirme, o no? Que todo lo de antes ya no importa. Y no quiero intuir que yo soy el que estorba. Sin nadie por amar, el mundo me sobra. ¿Tú vas a seguirme, o no? Que todo lo de antes ya no importa.
5.
Yo no quiero depender de que me quiera nadie, pero es tan hermoso alguna vez que me ha ocurrido que cuando todo ha acabado, después, no me hubiera importado volver. Que es mejor sentir despecho, celos o melancolía que esta especie de vacío más oscuro cada día, en donde igual que anochece se van apagando mis frágiles ganas de huir del abismo. Y me asomo a la calle y veo llover, y en el fondo, la luz del polígono se estará reflejando en los charcos del suelo anodino. No tengo llamadas ni mensajes. La vida está muerta. Miro cosas por la tele que en verdad ni me interesan idealizando un pasado que no fue mejor, pero donde albergaba alguna esperanza. Tengo que procurar no seguir más así y olvidarme de cómo me siento. Es inútil para los demás. Para mí es un infierno. Y si al menos percibo que has sido feliz aunque sea un minuto a mi lado, todo lo que pasé, en realidad, queda justificado.
6.
¿De cuántas cosas soy capaz de arrepentirme hoy sin mostrar la intención de mancharme las manos, tratar de arreglarlo, o de no repetir el error? Puede que aún no haya sido el momento de evaluar lo que me estoy perdiendo, o que me dé igual y que esté fingiendo. Es lo mismo, quizás, si todo lo más que me sale, y después de un auténtico esfuerzo, es muy poco. En verdad, ni me vale ni me salva esta tarde de invierno que se me está haciendo interminable. Cuando más rápido corre el tiempo, me duele cada segundo de inactividad. ¿Cuántas excusas soy capaz de inventarme hoy para no levantarme y ponerme en camino, hundirme a mí mismo y obviar que es la única opción de liberarme de no sé qué mierda que se metió dentro de mi cabeza alguna vez sin darme cuenta y sin ninguna razón? Que no tengo capacidades de estar mal por una sola cosa, y como un castillo de naipes me derrumbo si el viento me sopla. Y bailo por fuera del baile mientras el mundo gira a su puta bola. Voy a salir a la calle a perderme en el tráfico y a departir con las luces de los semáforos
7.
Telegrama 07:29
Ha pasado un mes entero y no he pintado mi casa ni hice nada de provecho porque no he tenido ganas. Sólo he estado lamentando cómo desperdicio el tiempo, cómo todo me hace daño y lo idiota que me he vuelto. Me he buscado un par de libros pero no he leído nada. He soñado tener hijos, y dar sentido así a esta farsa. Dime qué te ha molestado, que te noto más distante. O es que soy un egoísta, pero ya no es como antes. Antes podía equivocarme y era agradable hacerlo mal, y darme cuenta del error y repetirlo. Pero quisimos acertar, y yo sufría a cada paso por tratar de conservar algo de lo que olvidamos. Por el aire los aviones van callados como hormigas que ella aplasta con el dedo y los pies en la piscina. Desde que volví del viaje y la historia se acabara, que escuché a Chencho Fernández en el tren y sus Baladas de Plata, de manera sorpresiva ella me tendió la mano. Y fue prestándome una vida que poder vivir un rato, cuando el mundo se derrumba y a la par es tan seguro que no hay rastro de aventuras por ahí, y morir es el futuro. Ese futuro que entregaste hace ya veinte otoños o más. Que decidiste reemplazarlo por el tedio. Y ahora, en serio, ¿tanto has tardado en aceptar que ya tuviste tu momento? No lo vas a hacer jamás. Y ese es todo tu tormento. Con el alma torturada nadie nunca te comprende. Y peor si eres artista de esos que no salen por la tele. No sé si me necesitan o si alguien de verdad me quiere. Yo me siento un accesorio funcional la gran parte de las veces. Y cada vez es más frustrante que aun tenga secretos a esta edad. Y es que me da tanto miedo exponerme por completo, pero luego siento que tengo que estallar o resignarme para siempre a pensar en ti en la ducha y a pedir kebab los viernes. A terminar tomando clases de crecimiento personal. A echar las tardes languideciendo en silencio. A ver las fotos que guardé, a descubrir lo que pasamos como si no hubiera sido yo el que sale retratado. Como si no hubiera estado allí, ni tampoco tú a mi lado. El verano fue una mierda. Vaya invierno que me espera.
8.
En días como hoy, se hace patente el fracaso que ya es imposible de rectificar. Y lo peor es que no ha sido un naufragio, sino un plácido morir en soledad. No te preocupes, la culpa es mía. Soy un imbécil. Lo merecía. Y será el tiempo el que decida. He abandonado, otra vez, mi biografía
9.
Con la de gente que hay, ¿por qué precisamente soy yo el que merece todo esto? ¿Qué es lo que hice bien para poder comportarme como un perfecto gilipollas sin sufrir más consecuencias que un triste y brutal arrepentimiento que nunca muestro a los demás? ¿Por qué creo saber que voy a seguir igual, y a sentirme otra vez como un niño pequeño que se asusta cuando se ve solo en la multitud? ¿Y por qué es tan difícil hablar de lo que más me importa cuando toca, y no esconderme si te quiero decir que nada va a ir mejor si no vienes aquí, que te he de pedir perdón? Fuera está lloviendo, y a lo lejos puedo ver girar los aerogeneradores que dan luz a la ciudad
10.
La verdad es que ya te hice una canción o dos, pero tú ni te habrás dado cuenta, porque yo no sé de ti desde hace ya un montón. Te escribí, y aún espero tu respuesta. Como estoy un poco harto de tanto pensar en mí, describiendo intensamente lo que sufro, he mirado en mi pasado alguna cosa que decir y has salido tú y la foto mía de culo en donde estás borrosamente. Y llegando a la segunda estrofa entiendo que puede ser que nunca haya sabido, dentro de la bruma en la que me suelo mover, lo que se supone que iba a hacer contigo. No es que te fuera buscando, pero nunca viene mal. Más o menos esa es mi filosofía, que todo lo que me ha dado es pesadumbre y soledad, desamor, y alguna conocida que ignorar discretamente. Fuiste superior a mí por mucho. Yo era tan difícil de sobrellevar… Ya ves lo que fue de mí después, lo que fue de mí después. No te niego que me seguirás cayendo bien pese a lo que tú de mí pasaste aunque para verte a ti yo fui capaz de hacer todo lo que nunca había hecho antes. Me esforcé por integrarme dentro de la sociedad. No insultaba a tus estúpidos amigos. Y aún así fue todo en balde, o simplemente, salió mal y mi amor al fin se fue quedando frío, una vez más como hago siempre. Qué lejos nos queda todo eso. Esa noche que volvimos tarde y te dejé la chaqueta demodé que llevaba puesta. Las canciones nunca arreglan nada. Solo están para perder el tiempo y revolver en lo que no pudo ser, en lo que no quiero ver.
11.
Fuimos a ver lo que pasa, y ahora es demasiado serio. Y no me apetece nada hacer un problema de esto. Vamos a dejar que todo salga de nosotros de una forma natural. Piensa en lo que soy realmente y como tengo que disimular. Sé que estamos cada vez más lejos, pero intento ser sincero, aunque calle muchas cosas y cada vez que te veo juegue la copa de Europa y no se contemple una posible derrota. Queda mucho por hacer y vamos a dejar que todo salga de nosotros de una forma natural. Piensa en lo que soy realmente y como tengo que disimular. Sé que estamos lejos y Madrid aún sigue siendo algo así como nuestro bar de siempre para quedar. No somos distintos pero sí somos los únicos que importan aquí y ahora.

about

Nuestro cuarto disco largo

credits

released February 11, 2022

'Contumacia en primavera' ha sido grabado, mezclado y masterizado en Grabaciones Sumergidas por Juan Antonio Mateos a lo largo del año 2021. Todas las canciones han sido escritas por Alberto Rodway y producidas por Juan Antonio Mateos y Detergente Líquido. El diseño de portada es de Félix García y el artwork interior es obra de Jaime Hortelano. Aunque nada de esto sería posible sin todas las personas que oyen nuestras canciones, difunden nuestra música o nos apoyan en nuestro día a día. A todas ellas (a ti) va dedicado este disco.

Detergente Líquido lo formamos Alberto Rodway (guitarra y voz), Laura Arias (sintetizadores y voz), Ernesto Rodríguez (batería), Fran Muñoz (bajo) y Félix García (guitarra y sintetizadores),

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Detergente Líquido Cádiz, Spain

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